JUEGO ERÓGENO
 
Son tus pezones serenos un camino
hacia el ardor inmenso de mi boca,
así como el azúreo firmamento
en calidad de astrolabio nos reencuentra.

Lúbricos hematíes pueblan mis manos
para brindar edenes en tu abdomen;
calibramos con anárquico desvelo
la fruición infinita de un abrazo.

Es tu triángulo zodiacal una epopeya
donde subyacen esporádicas pulsiones,
leuda la blanca espuma de un horizonte fértil,
pasamos de lloviznas a diluvios.

Me permites ser satélite de tus notas,
me prohibes aterrizar sin sugerencia,
yo maduro el temor a la renuncia,
tú confirmas que moran despertares.

Amnesiando amenazas del olvido
en nuestras retinas perviven holocaustos,
ciegamente libamos profecías,
esas que resucitarán el mutuo hallazgo.


AU REVOIR


Bailemos ambos una suite desnudos.
Hagamos el Amor y que el Amor nos haga,
nos abrase, gobierne y exorcice.
¡Vuela rumbo a la libertad, Ibis elíseo!

En mis pupilas se desmaya el tiempo, ese galimatías.
Hacia un valle de éxtasis camino, prosternándome,
y tú perduras en reminiscencias...

Adiós, descansa eternamente adiós.
Consumiré mi sismo de emociones
sobre tu Muerte.