JAQUE, ¿MATE?
Aún salpica sangre, opaca y viscosa.
Un alfil, perspicaz, urticante, escoltado por su reina, hirió mi principal flanco protector. Ahora he de limpiar la sangre de mi contrincante... Creyó que poniéndome en jaque, me impediría culminar vencedor de la contienda.
1 comentarios:
Me ha gustado mucho.
Después,con tiempo,te sigo leyendo.
Saludos.
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